Buenas maneras en el amor

Siguen siendo alarmantes las noticias y las cifras de violencia de género y mal trato en el ámbito de las relaciones de pareja. “Solo un sí es un sí” y “No es no” son los grandes lemas que pretenden explicar, a quien no entiende bien, que únicamente el consentimiento explícito es el vale para mantener relaciones íntimas con otra persona. 

 

Si conoces o estás con una persona que te gusta ¡enhorabuena!. Y, aunque la correspondencia de sentimientos es aun mejor, lo que no podemos hacer es olvidarnos de disfrutar de nuestros sentimientos incluso cuando no se sienten recompensados. Porque de lo que no hay duda es de que no puedes controlar los sentimientos de nadie, incluso muchas veces ni puedes controlar tus propios sentimientos; por ejemplo, te encantaría no querer a esa persona pero la sigues queriendo…

 

Cuando queremos a alguien hemos de extremar nuestra amabilidad y consideración. No vale ser mejor con los de fuera. La buena educación no es anticuada, lo que sí pueden ser anticuadas son algunas normas que han quedado ya obsoletas. En cualquier caso, todas las relaciones que tienen vocación de permanencia exigen una buena comunicación, para construir un mundo íntimo que permita su durabilidad y estabilidad. Y, recuerda que la sonrisa es una herramienta muy potente de comunicación, no la guardes en los cajones, regálasela a tu pareja, pues el amor comienza por una sonrisa o una mirada. Así, pedir las cosas por favor y dar las gracias en un tono respetuoso y amable es para todos, pero muy especialmente para tu intimidad. Y, en el proceso de construir relaciones de pareja estables y duraderas los detalles ayudan a marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de esos objetivos, pues en los inicios de las relaciones resulta fácil mantener la ilusión, muchas veces es suficiente con estar juntos. Pero, cuando el tiempo transcurre son los detalles los que ayudarán a mantener el buen clima de la relación y no se trata de hacer cosas despampanantes, que también para quien se anime, sino que más bien se trata de acciones pequeñas como cuidar el tono de nuestra voz, seguir cuidando nuestra imagen, dar una caricia, etc. El objetivo: luchar contra el desenamoramiento.

 

Muchas veces nos imaginamos una vida perfecta al lado de esa persona, pero no podemos olvidar que es otra persona, que no eres tú. Y, precisamente, aquí está la primera prueba de amor, el respeto, pero el más absoluto, el que incluso acepta no ser correspondido en el amor y se aparta o permanece “a disposición” en otros formatos de amistad. ¿Duro? Mucho ¿Es una muestra real de amor? Sí. ¿Te hace sentir bien? Probablemente te sientas una persona muy desdichada, seguramente tendrás un sentimiento de desilusión e injusticia ante ese amor que no puedes expresar. ¿Qué va a ser de ti? Pues lo que tú decidas, pues eres tú quien manda en tu vida, quien toma las decisiones, quien decide con quien se relaciona y con quien no. ¿Cómo has de comportarte para que te quiera esa persona a la que tanto deseas o la que tanto quieres o a la que tanto admiras? Siendo tu mismo, siempre y,si te acepta, a disfrutar, y, sino te acepta, hay más personas en el mundo listas para relacionarse contigo cuando cures la herida, así que cúrala pronto. ¿Con violencia, grosería y mala educación a quien quieres impresionar? ¿Realmente quieres rodearte de miseria?

 

¿No tienes derecho a enfadarte? Lo tienes, todo el derecho del mundo. Pero, has de enfocar adecuadamente tu enfado. Enfadarse es legítimo siempre que no se haga uso de la violencia ni del chantaje o la manipulación. Y, tengamos presente que, a veces nos toca perdonar, pero otras veces es a nosotros a quien hay que perdonar y es una decisión de la persona a la que hemos ofendido perdonarnos o no, de la misma forma que nosotros tenemos el mismo derecho a perdonar o no a quien nos ha hecho daño.

 

¿Ser una pareja significa que no puedes tener vida íntima con otras personas? No, de hecho desde antiguo el protocolo social hace uso de una herramienta, llamada la vacatio maritalis, que consiste en separar a las parejas en los eventos sociales (está enfocada especialmente en el orden de colocación de los comensales entorno a una mesa) para que puedan cumplir con la función social de la pareja, que es la de enriquecerse de las relaciones sociales con otras personas. Si una comida/cena en la que uno de los dos está hablando con otras personas supone una discusión de pareja, es el momento de replantearse la salud y viabilidad de esa relación. Tratar bien a nuestra pareja implica no solo respetarla a ella sino también a su entorno.

 

En un determinado momento ¿es necesario cuestionarse el presente y el futuro al lado de esa persona? Sí, con sinceridad has de valorar si te trata bien, si mira por tus intereses, si te deja espacio, si te sientes bien contigo cuando estás en su compañía, si te respeta cuando hablas, cuando tomas tus decisiones y muestra respeto por tus entornos de familia, amistad y trabajo, si cumple su palabra, etc. Y, finalmente, si sientes que realmente quieres estar a su lado. Las buenas maneras en el amor tienen una gran dosis respeto pero también de valor y amor propio.

 

¿De qué se trata realmente? De hacer la vida fácil a nuestra pareja (no de esperar a que nos la hagan fácil a nosotros). El amor se da, sin más.

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